Como cada año, llegó ese momento tan esperado por nuestros alumnos de ir a conocer el Castañar de El Tiemblo (Ávila) como ejemplo más característico del bosque Atlántico cercano a nuestra comunidad.
Para ser sinceros, los últimos años habíamos tenido mucha suerte con la climatología y nunca nos había llovido, ni siquiera nos había hecho mucho frío. Pero claro, otoño, zona de montaña...este año nos llovió, mejor dicho, nos diluvió.
A pesar de las inclemencias del tiempo, nuestros alumnos que son unos auténticos campeones, no se opusieron a bajar del autobús y de rápidamente ponerse manos a la tarea en el estudio de los árboles y especies vegetales más característicos de la zona.
La primera parada la realizamos en el entorno de un pequeño riachuelo cercano a la parada de los autobuses. Alrededor había una vegetación claramente de bosque de Ribera poblada de Alisos y Avellanos mayoritariamente.
Los alumnos, divididos en grupos de 5 personas y capitaneados por uno de ellos, realizaron fotos y observaciones de los musgos y líquenes que poblaban las bases de los árboles, recogieron muestras de suelo y observaron las hojas, la corteza y los frutos del Aliso.
El aliso, es un árbol de tamaño medio (20 metros) que puede llegar a vivir hasta 100 años. Sus hojas son redondeadas, de color verde oscuro algo más claro en en el envés y con largos peciolos.
Suelen madurar los frutos en el otoño y éstos tienen forma de pequeñas piñas agrupadas.
Poseen la capacidad de fijar el nitrógeno de la atmósfera gracias a unos nódulos de bacterias que poseen en sus raíces más superficiales y ésto hace que el aliso se utilice frecuentemente para repoblar terrenos empobrecidos.
Es un árbol que requiere mucha humedad, lo que le hace típicamente de ribera y aguanta muy mal la sequía. Su madera, que arde muy mal, es muy utilizada para construir pilares cerca de zonas de agua, en la confección de zuecos o de embalajes y palés. Cuando se corta, la madera se vuelve rojiza en contacto con el aire y con el tiempo se va atenuando esta tonalidad.
Es capaz de resistir bajas temperaturas, incluso heladas.
FOTO. Hojas de Aliso FOTO. Musgo sobre roca
Una de las mayores sorpresas de los alumnos fue encontrar en cada árbol, en cada roca, gran cantidad de líquenes (véase foto inferior). Los líquenes son seres vivos pertenecientes al Reino Fungi que representan uno de los ejemplos más claros de simbiosis entre diferentes especies.
La simbiosis es la relación entre especies diferentes (incluso Reinos como en este caso) en la que ambas obtienen un beneficio de la otra. En este caso, los líquenes se forman por la unión de un alga microscópica o cianobacteria y un hongo. El alga aporta hidratos de carbono (alimento) al hongo y éste a su vez ofrece unas condiciones de humedad que favorecen el desarrollo del alga.
Los líquenes son capaces de crecer y multiplicarse en ambientes muy diversos y hay gran número de especies diferentes.
Son BIOINDICADORES, es decir, capaces de indicar con su presencia o color la existencia o no de ambientes con mayor o menor contaminación. Se multiplican en ambientes limpios con poca contaminación.
FOTO. Líquenes y musgos en la base de los alisos y líquenes a través del cuentahilos de los alumnos.
Hay tres tipos de líquenes: los Crustáceos, Foliosos o Fruticulosos. Los alumnos identificaron cada uno de los tres tipos de líquenes , así como sus principales características.
FOTO. Tipos de líquenes
Alrededor de los alisos nos encontramos gran cantidad de setas. Utilizamos ese descubrimiento para explicar a los alumnos la diferencia entre Seta (parte reproductora del Hongo) y el Hongo en sí mismo (mayoritariamente subterráneo y formado por miles de filamentos llamados hifas que se extienden bajo tierra formando el micelio).
Como es temporada de setas en la zona, aprovechamos para advertir a los alumnos sobre la necesidad de conocer las setas y de los peligros de ingerir especies venenosas de las que no estemos completamente seguros de ser comestibles.
FOTO. Seta alrededor de los alisos.
Aquí os mostramos algunas fotos de su trabajo de campo y recogida de muestras.
Aunque, claro está, también tuvimos tiempo para descansar un poco bajo la lluvia y hacernos unas fotos en un entorno natural inigualable.
La anécdota del día fue encontrar esta salamandra escondida en el refugio de montaña que hay en el castañar...¡posiblemente el anfibio más fotografiado de la historia animal!
Como en todas las sendas que realizamos, hacemos un trabajo previo de búsquda de información sobre la historia, clima, fauna, flora, geografía, geología del lugar... otro durante la senda de recogida de datos y estudio in situ de las especies vegetales y su fauna asociada más importantes y por supuesto un trabajo final de exposición de lo aprendido y compartir información con el resto de compañeros en clase.
Este año, hicimos una presentación en clase con grandes murales elaborados por todos los alumnos en los que presentaban todo lo aprendido durante esa senda, tipo de árboles, hojas, tronco, porte, fruto, usos y curiosidades...Lo titulamos EL OTOÑO EN EL BOSQUE.
Es una pena que no trajeran a clase algunas de esas recetas...tenían una pinta deliciosa...
Como cada año, y a pesar de que costó algún que otro constipado por la lluvia, ¡todo un éxito!
¡Enhorabuena chicos!
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