Los alumnos, divididos en parejas de laboratorio, utilizaron las lupas binoculares para observar cómo en el envés de los helechos había unas bolsitas amarillentas dentro de las cuales se podían ver unas esferas (algunas de ellas ya abiertas) que constituyen los esporangios de los helechos y en cuyo interior están las esporas.
Con la llegada de su fase reproductora, los esporangios se abren dejando caer las esporas que son transportadas por el viento y los animales que pasan a su alrededor y germinando colonizando nuevos territorios y comenzando el ciclo vital del helecho de nuevo.
Los helechos son plantas sin semillas y con vasos conductores que se caracterizan por ser una de las plantas más primitivas existentes en la actualidad formadoras de los yacimientos de carbón del periodo Carbonífero.
Como en cada actividad en el laboratorio, los alumnos plasmaron todas sus observaciones en sus cuadernos de laboratorio, dibujando y anotando todo lo que veían. Aquí os dejamos algunos ejemplos de su trabajo en el laboratorio.
Por supuesto, como todas las actividades "hands-on" los alumnos se lo pasaron fenomenal que siempre es uno de nuestros objetivos. LA ciencia puede y debe ser siempre divertida, que nos haga plantearnos cuestiones y deseemos aprender cada día un poquito más.
¡Buen trabajo chicos!
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