Para poder realizar la Fotosíntesis, las plantas necesitan unos pigmentos encargados de captar la luz solar que se encuentran en el interior de los cloroplastos de las células vegetales. El pigmento más abundante es la clorofila que confiere el color verde a las partes de las plantas encargadas del proceso fotosintético.
Se denomina pigmento a la sustancia que absorbe luz. El color del pigmento es el resultado de la longitud de onda reflejada (no absorbida). Es decir, las hojas de los vegetales aparecen verdes ante nuestros ojos porque el pigmento mayoritario es la clorofila que absorbe todas las longitudes de onda excepto el color verde.
La clorofila es una molécula muy compleja. Existen distintos tipos de clorofila (a, b...) además de otros pigmentos acompañantes capaces de absorber las longitudes de onda de la luz que la clorofila no es capaz de absorber (xantofilas, carotenos...)
El objetivo de nuestra práctica es extraer los pigmentos de las hojas de una planta verde (en este caso de las espinacas) y separarlos gracias a la técnica de la cromatografía en un papel.
Los pigmentos presentes en la planta se separarán a distintas alturas según su afinidad al papel o al alcohol.
Para ello, pedimos a los alumnos que cortaran en pequeños trozos un puñado de hojas de espinacas y lo calentasen en un vaso de precipitados con alcohol que permitiría romper las células vegetales y extraer los pigmentos del interior de los cloroplastos.
Tras esperar unos minutos, el alcohol se coloreó de verde, señal de que los pigmentos habían salido del interior celular.
Con ayuda de un colador transferimos el alcohol sin las hojas a un nuevo vaso de precipitados y anotamos lo observado.
ALUMNA SEPARANDO EL ALCOHOL CON LOS PIGMENTOS DE LAS HOJAS DE ESPINACAS
El paso siguiente fue introducir una tira de unos 10 cm de papel secante para realizar la cromatografía. Es muy importante introducir tan solo unos milímetros de la parte inferior del papel en el alcohol.
Tras esperar unos segundos y dejar secar el papel un poco, los alumnos pudieron observar la aparición de dos partes claramente diferenciadas en el papel. Una parte más verde situada en la parte inferior que corresponde a la clorofila y otra parte más amarillenta y algo más estrecha que corresponde a las xantofilas.
Pedimos a los alumnos que pegasen el resultado de la cromatografía en sus cuadernos de laboratorio y anotasen lo observado. Fue una práctica muy sencilla de la que pudieron extraer mucha información.